En el Colegio Público Ongarai de Ermua hoy hay un nerviosismo generalizado. Los alumnos andan intercambiando en los pasillos sus propios cromos. Se están coleccionando a los 130 componentes de su escuela deportiva.
Otro colegio más que acude a Cromo Club para financiar sus actividades extra- escolares y obsequiar a sus jugadores con un recuerdo inolvidable. Es una autentica locura de colección, a los consabidos cromos de fútbol se le han unido adhesivos de disciplinas tan variopintas como baile, escalada o balonmano.
Este álbum de cromos representa al deporte como uno de los vehículos educativos de Ongarai. Una eskola donde se arrincona la competición y se contempla como una finalidad propia de cualquier actividad deportiva. Sin embargo, no dudan en apostar por el fomento de valores educativos como el respeto al rival, el compañerismo y la responsabilidad. Los jugadores de Ongarai sólo encuentran la diversión como única exigencia.
Y Cromo Club sigue creciendo, dando ya el último empujón a las colecciones de final de temporada y preparando nuevas sorpresas para el curso 2015/2016.
“Si lo puedes soñar, lo puedes hacer” W. Disney